La fotografía original se encontraba en un estado de conservación notable, manteniendo buena parte de su estructura y contenido a pesar del paso de las décadas. Solo presentaba marcas propias del tiempo y del formato.
El proceso de restauración comenzó con una limpieza digital minuciosa, enfocada en eliminar defectos superficiales como rayas, puntos, manchas y una escritura en la zona central superior "Stas. de la Barra".
A continuación, se procedió a mejorar el contraste, lo que permitió resaltar con mayor claridad las distintas tonalidades presentes en la imagen y destacar los elementos originales con mayor precisión. En fases posteriores, se aplicaron ajustes finos en la iluminación.
Se aplicó una primera capa de color con inteligencia artificial, para luego pasar a trabajar la colorización a mano.
Finalmente, con uso nuevamente de inteligencia artificial, se procesó por última vez para potenciar aún más el resultado. Gracias a esta tecnología, fue posible recuperar texturas sutiles, mejorar la nitidez general y ampliar la resolución, revelando detalles que habían permanecido ocultos o desdibujados por el deterioro del tiempo.
El resultado que se presenta a continuación es fruto de este trabajo riguroso, que busca no solo restaurar una imagen, sino también honrar el valor documental y emocional que encierra.